Leer es una necesidad, debemos crear el hábito desde que l@s niñ@s son muy pequeñ@s y ser ejemplo para ell@s.
Pero además de una necesidad, debe ser también un placer un gran placer ocupar nuestro tiempo leyendo.
Si además buscamos y proporcionamos un entorno agradable para la lectura, se convertirá en un lujo.
Y eso hacemos con los pasqualines, crear o buscar espacios que los motiven a leer de forma lo más saludable posible, como más cómodos se sientan y, siendo niños, tumbados en el césped del patio, con los primeros rayos de sol del día y recibiendo su vitamina D, es una experiencia inolvidable.
De esta forma, la lectura diaria es el momento del día más deseado por ell@s.
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